Con la llegada de las fiestas decembrinas también llegan los fuegos artificiales, y aunque nosotros los humanos disfrutemos de ellos, nuestras mascotas no lo hacen. Ellos sienten palpitación, taquicardia, temblores, insuficiencia respiratoria, náuseas, pánico, desesperación y miedo a morir. Por eso, debemos protegerlos y cuidarlos durante estas fiestas. Aquí van algunas recomendaciones para proteger y resguardar a tu perro:

1.
Alimenta a tu perro temprano. Cuando comienzan los fuegos artificiales, lo más probable es que tu mascota pierda el apetito y no coma hasta el día siguiente.
2. No le des comida de humanos, dale su comida. Por mucho que él te pida, no le des tu comida, pues algunos alimentos que nosotros consumimos son tóxicos para nuestras mascotas.
4. No acaricies a tu perro, pero tampoco lo castigues. Las caricias y el tono de voz suave hace que tu perro se sienta recompensado por tener miedo, por lo que más bien se agravará la situación. Tampoco lo castigues, porque ellos no tienen la culpa de tener miedo, es un instinto, y hacerlo podría destruir el vínculo con el perro.

5. Si tu mascota necesita paseos para hacer sus necesidades,
haz un paseo con él temprano.
6. Ese día, mantén a tu perro con una actividad física más alta de lo normal, así llegará a la noche un poco más cansado que de costumbre
7. Es muy recomendable dejar a tu mascota en una habitación cerrada para que no escuche tan fuerte los fuegos artificiales. Déjale agua, comida, su cama (si tiene), la luz tenue y la radio o televisor encendido, y retira de esa habitación objetos en los que pueda trepar y caer o hacerse daño. Hazlo preferiblemente antes de que comiencen los fuegos artificiales

8. Ponle su collar con placa y datos. Los perros se asustan tanto con los fuegos artificiales que lo más probable es que opten por huir. Si no puedes dejarlo en una habitación cerrada (una opción mucho más recomendable) utiliza esta opción. Pero para prevenir que se escape, cierra la puerta con salida a la calle, así el perro no podrá salir.
9. No lo dejes atado, y deja que él elija donde esconderse. Por supuesto, si vas a dejarlo en una habitación cerrada no sigas esta opción, pero en caso de no poder hacerlo no lo dejes atado, ya que en un momento de desesperación puede halar la cadena y lastimarse el cuello. No lo saques del lugar donde se escondió, y tampoco lo obligues a esconderse en uno, déjalo en el lugar que está (menos en la calle) y al día siguiente regresará solo a su casa.
10. Si no puedes hacer todo esto, puedes
sedarlo con calmantes veterinarios. Dependiendo de su peso, encontrarás gotas o pastillas que puedes utilizar para sedarlo. Es recomendable iniciar con la dosis más baja que indica la caja. También, puedes sedarlo con
homeopatía, si es así, aplica 10 gotas cada 30 minutos hasta que lo veas tranquilo. Antes de hacerlo,
consulta con su veterinario.
Siguiendo estos consejos conseguirás que tanto tú como tu mascota pasen unas felices fiestas. Y por cierto ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!